La carta descendió por la chimenea chocándose con las paredes. Era blanca, pero la mayor parte de ésta, estaba ennegrecida a causa del hollín. Alargué la mano derecha para cogerla, dándome cuenta de que justo debajo de ésta se encontraba otra carta totalmente igual que la anterior. Alcancé esta nueva carta con la mano izquierda, pero antes de juntar ambas, la primera carta se desvanecio en mis propias manos quedandome simplemente con la segunda. No daba crédito a lo que mis ojos veían, aquello era muy extraño.
Me quedé parado, no sabía como responder ante esta situación. Cerré los ojos unos segundos y cuando los volví a abrir, una tercera carta se encontraba en la chimenea. Dudando de ver alucinaciones, realice la accion anterior y ocurrió lo mismo; la primera carta, en este caso la segunda, desapareció, dando lugar a una cuarta, dejando presente la dos y la tres que en este otro caso correspondian a las cartas numero tres y cuatro . Este proceso lo realicé unas tres veces más, hasta llegar a la carta seis, sin querer coger la siete, porque intuía que si esta septima la atrapaba, la sexta se desvaneceria como el resto.
Habrí esta ultima carta lentamente y con mucha precisión. comencé a leerla, pero cuando estaba casi al final de ésta, retrocedí al principio sin poder recordar lo que anteriormente había leido. Aquello era demasiado extraño, porque por más que leyese esa carta NUNCA podia terminar de leerla y NUNCA podia recordar lo que habia leido excepto la ultima palabra "NUNCA".
